Las entradas deben estar disponibles para su venta a la mayor brevedad posible y, como norma general, antes de que tenga lugar la primera comunicación y/o acción de marketing relacionadas con el concierto.
Si se trata de un concierto, un festival o un ciclo musical con periodicidad anual es oportuno que las entradas de la siguiente edición estén disponibles en los días posteriores a la finalización del evento.
Esta etapa incipiente de la venta de entradas es el momento ideal para crear hashtags asociados al evento que puedan ser utilizados en futuras comunicaciones a lo largo de toda la campaña de promoción y marketing, durante y después del evento.
Entradas limitadas. Aplicar el principio de escasez
Cuando existe oportunidad –como en un festival que disponga de una holgada capacidad de aforo y una extensa duración del periodo de preventa–, aplicar técnicas de marketing de escasez (scarcity marketing) contribuye a incentivar la venta de entradas.
La escasez artificial de entradas puede estar basada en:
- Cantidad, limitando la disponibilidad de una tipología específica de entradas. Ej: Abono + acceso a un Meet & Greet.
- Tiempo, aplicando una estrategia de precios escalonados o lanzando ofertas en fechas señaladas como Navidad, Reyes o el Día Internacional de la Música.
Cabe mencionar que la aplicación de descuentos para grupos y la oferta de bundles (ej: entrada + merch) pueden elevar la facturación del evento.